Transcendence

Recientemente volví a ver la película de El caballero oscuro, de Christopher Nolan. Dejando para otro momento la cantidad de temas que plantea de lado, quería hacer referencia al individualismo del héroe como superyo que se muestra en el filme.

Bruce Wayne alias Batman, es el personaje en torno al que gira la trama, en esta película encarna al superhéroe que protege la ciudad de Gotham del crimen, aunque para ello deba saltarse la ley. Dicho esto podríamos deducir que el propio hecho de ser Batman lo empodera como individuo y muestra el valor que tiene uno mismo. Pero ciertamente la realidad se encuentra mucho mas allá. Al comienzo de la película el protagonista aspirado a superarse a sí mismo no es más que alguien a quien su ego ha superado a su objetivo. Cree que él es quien tiene que mantener a salvo la ciudad, y que los demás deben aspirar a lo mismo pero nunca llegar a igualarlo; su pedantería ha superado a cualquier realidad, y no hay bien que por él no venga ni viceversa.

Sin embargo a lo largo de la trama ve que realmente su poder extralimitado conlleva más mal que bien, porque "un gran poder conlleva una gran responsabilidad", y en su caso su responsabilidad ha sobrepasado hasta a él mismo. Así pues llega a la conclusión de que el poder de las personas no consiste en aferrarse a tus propias ideas y elevarte sobre los demás para conseguirlas, sino en discernir de tu realidad y de la realidad y actuar conforme es el mundo.

A partir de este breve resumen se deduce que el potencial del individuo no es su capacidad y deber por ganarse lo que es suyo, ni el luchar por lo que quieres creyendo que el mundo va en tu contra. El poder del individuo consiste en conocerte a ti y al mundo que te rodea y actuar en consecuencia, teniendo criterio para poder ser crítico y reflexivo. No se trata de creer que estás por encima del resto, sino deja atrás la pedantería y afrontar la realidad, ahondando en la capacidad de reflexión. Como mencionaba al principio, el superyo de cada persona es la capacidad de superarse a sí mismo, no a los demás.

El Estado del bienestar es una definición muy apreciada estos días y que sea usa casi con la misma popularidad con la que se usa el calificativo de democracia. Los países desarrollados quieren mostrar al mundo que se han ganado ese nombre, que si les llaman así es porque su sociedad y su población goza de unos derechos y privilegios de los que en otros países carecen. 

Con la crisis de 1929, surgió como respuesta la necesidad de una mayor intervención keynesiana del Estado que asegurara el control de las caídas de los ciclos económicos. Con ésto, aumentó la reivindicación al Estado a cerca de su uso de poder para el beneficio de la ciudadanía y la aseguración de unos derechos mínimos, que como indica el propio resultado, generaran una situación de bienestar mínima en ello.Con ello, mejoro el nivel de vida de las personas, apareciendo unos cánones a seguir para poder alcanzar dicho bienestar, lo cual derivó en un objetivo de cada individuo a cerca de la realización de su vida, que acabaría en el asentamiento en un atractivo hogar con una familia y comodidades constantes, en donde la vida sería feliz y plena. 

Pero existe otra cara de la moneda, en la que este objetivo pasa de ser una realidad, a una fantasía. Con la socialización del estilo de vida ideal, las personas se mueven por y para conseguir ese objetivo, despreciando todo lo que sea contrario a eso. Lo que pasa es que una vez que se alcanza cada persona se da cuenta de que toda esa bonita publicidad estaba vacía. Como nos muestra American Beauty, no todo es como nos lo habían enseñado. Alcanzar la vida ideal, sólo te muestra la nulidad de su valor, ya que es una producción en cadena de individuos que llegan a lo mismo. Esas comodidades se convierten en rutina, y lo diferente en fuentes en las que focalizar un odio ignorante.

Pero por suerte, a la vez que se estudiaba en mejorar los servicios de la gente, se estudiaba en como atraer a la gente a esas facilidades, con una herramienta salvadora llamada marketing. Ésta se encarga de mantener la vida ideal por encima de la consciencia sobre la vida real. Con el profundo estudio de la mente se han conseguido que las personas hagan de un pensamiento externo algo propio y originalmente suyo. 

Y este camino solo tiene dos salidas, o bien caes en la creedulidad de el positivismo mental a cerca de tu vida llena de bienestar, o bien sales a la frustración a cerca de como tus creencias son un engaño, y como no puedes tampoco combatirlas con propios pensamientos ya que serás el único que piense así, siendo tus engaños, la alegría de todos, y tus pensamientos críticos y diferentes el objeto de burla y marginación