Cada vez más, el individuo se va aislando del mundo en el que vive, sumergiéndose y escondiéndose en su caparazón, también llamado "Sociedad occidental". En sentido contrario a El caballero de la armadura oxidada, las personas se van deshumanizando a través del consumismo y el círculo mediático que te dice conque tienes que empatizar y que tienes que asquear.

La ignorancia va cuajando cada día más en la mente frágil de quienes no quieren pensar; ignoramos los problemas que nos hacen dar un paso más que el que hay hasta el mando de la televisión, dejamos de lado la realidad  que a la vez que nos asquea anos asusta. "Que lejos queda el mundo" decía uno de los personajes más elitistas de Quino, tanto es así que hasta olvidamos que miles de millones de personas están viviendo juntos a nosotros pero en peores condiciones.

Que bonito es todo dentro de la burbuja de falacias felices. Porque en ella hay agua y comida, una cama para cada noche, y ocio sin cesar. Y para ver donde no lo hay no hace falta irse al otro polo, basta con bajar a la calle, la propia calle acoge a los excluidos de nuestra supuesta burbuja solidaria. A gente que lo perdió todo y ahora ni si quiera se tienen a ellos mismos; sin recursos, ni compañía, ni ánimos. Como comenzaba un famosos eslogan "La ignorancia es la fuerza...", para nada, fuerza es lo que poseen estas personas que aguantan cada día excluidos, sin ayuda ni apoyo.

Hay que dejar de apenarse impotentes en el interior, la verdad no siempre es lo que queremos escuchar, pero siempre es necesario escucharla para poder estar vivo realmente. Hay que salir y chocarse contra le mundo, y quizás entonces nos demos cuenta de que no es el mundo que queremos, y podamos cambiarlo.