Nuestra propia educación
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Las universidades han existido ya hace más de un milenio. Desde la universidad de Qarawiyyinn(859), pasando por importantes como Harvard, más antigua incluso que la civilización Azteca, y hasta las de nuestros días, como en mi caso, la Universidad Pontificia de Comillas. Éstas han supuesto un gran desarrollo del saber humano como centro de investigación.
Pero su función no ha quedado restringida a la investigación, sino que han asumido un importante papel como lugar de culto y enseñanza en el que traspasar a nuevas mentes conocimientos específicos de materias concretas, ya sea a cerca de física, sociología, medicina, etc.
Igual que todo colectivo, el que surgió de estudiantes necesito y necesita su "sindicato". Hace un día me presentaron Aepsico, una asociación hecha por y para estudiantes, que se encargaba de proteger su educación. Ésta, como el resto de asociaciones estudiantiles, son esenciales para cualquier proyecto de formación, ya que la educación es un trabajo del alumno y no de su maestro. Por ello necesita de un ambiente que le ayude y le eleve como estudiante; y no sólo de forma individual, sino también en conjunto cooperando con el resto de sus iguales, sus compañeros.
Por eso es importante mantener una actitud proactiva y en equipo por nuestra propia educación, porque si nosotros no exigimos y peleamos porque sea completa y de calidad, nadie lo hará. Y frente a todo y a todos, no rendirse, la capacidad de superación es lo que perfecciona al individuo.
"(...)soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma."
David Preciado
David Preciado
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